Dicen que todo llega y el bautismo en División de Honor no se hizo esperar. Ayer domingo, 24 de noviembre, a las 10.00 el árbitro, Goyo, puso en marcha los relojes y dio inicio el partido contra Blanco y Negro.
Hay algunas particularidades cuando se juega en División de Honor: La cuota de inscripción del equipo que pagamos a la FMA es de 400 euros. ¿Motivo? La Federación nos envía, en cada partido que juguemos en casa, un árbitro cuya presencia es obligatoria en esa categoría. Esta temporada, pues, en todos los partidos de casa tendremos árbitro oficial que solucionará cualquier duda o inconveniente que pueda surgir en la competición de cualquier equipo. Las partidas en DH se transcriben a planillas autocopiativas, facilitadas igualmente por la FMA, cuyo original de cada contendiente deberá ser entregado al árbitro al final de cada partida, firmada por los jugadores, lógicamente. Y, finalmente, el acta se la queda el árbitro y es responsable de su comunicación a la Federación.
Por tanto, ayer recibimos a Blanco y Negro y tras el clásico movimiento de mesas y sillas para dejar todo a nuestra satisfacción, comenzó el partido con Ignacio, Olek, Gabri, Jesús, Antonio y David como espadas principales defendiendo los colores de nuestro Club.
No fue bien la cosa en esta primera jornada. Ya sabíamos que era muy difícil el empeño pero, aún así, se hizo todo lo posible. Olek, raro en él, cayó pronto en inferioridad al tener debilidades serias en e6 y c6 que se complicaron por la columna c hasta llevarle a un callejón sin salida en el que no tuvo más remedio que rendirse pues el contrario tenía ataque de mate y ventaja material. 0-1
Jesús, no pudo completar su apertura pues tuvo que renunciar al enroque y todas sus maniobras defensivas, aunque exactas, fueron impotentes ante la ventaja estratégica, y luego material, de su oponente. 0-2
Sin embargo, tanto Ignacio como Gabri, en primer y tercer tablero respectivamente, tenía muy buenas posiciones y parecía que podríamos igualar el partido. En nuestro querido juego, las apariencias no ganan partidas y la sutil defensa de ambos jugadores les llevó a firmar tablas en ambas partidas dejándonos con ese regusto amargo, que todos conocemos, de la ocasión perdida, la victoria que rozamos y no pudimos asir. 1-3.
Quedaban dos partidas, en el quinto y sexto tablero, tanto Antonio como David, peleaban con denuedo por la victoria. Ambas partidas, sin embargo, que parecían abocadas a tablas, terminaron con derrota para nuestros jugadores. Los apuros de tiempo, con menos de veinte segundos en el reloj, hicieron inevitable la rendición . 1-5 definitivo.
En esta categoría nos quedan muchas batallas por luchar y sabemos que tendremos que elegir muy bien aquellas que debemos ganar para mantener la categoría. Esta derrota inicial no cambia nada, la lucha por la permanencia en DH sigue y en ese camino nos mantenemos.