El bueno de nuestro compañero Manuel Cabañas se hizo anoche con el trofeo que le acredita como ganador del décimo cuarto torneo Fender Club, aunque esta victoria, como era de prever, no fue ningún paseo.
Es cierto que Manuel, con 2102 de Elo FIDE, partía como ránking 1, pero en nuestra querida cita en El Fender, anoche acudieron otros dos jugadores con más de 2000 puntos de Elo (la maestra FIDE María Rodrigo, con 2047, y el joven Oleksandr Khudov, que ya suma 2029), así como cuatro jugadores por encima de 1900: Juan Carlos Núñez, Luis Expósito, David Ortiz y Daniel Pérez.
Y por si este plantel fuera poco, el torneo contó con la participación de Víctor Guerrero, Óscar Bermejo, José Luis Ramos, Javier Gálvez y Denís García, lo que siempre es garantía de emoción y lucha. Completaron la lista de 16 jugadores inscritos los hermanos Paloma y Víctor Mangas, José Merín y Ramón Tebar.
Con todo, lo que más nos gusta del Fender no se limita a la gran calidad ajedrecística de los participantes, sino al maravilloso ambiente que se respira en este encuentro de amigos y amigas en torno a una cerveza, 64 escaques y una extraordinaria música de fondo.
Por eso, más allá del resultado, este torneo nos imanta cada primer jueves de mes. Un lujo que es posible gracias al calor con el que siempre nos reciben Toni y Elena… y a la gran familia que Juan Yuste ha creado en torno al Fender Club y Cultura Inquieta.
Frente a tanta insoportable colección de mentiras con las que convivimos en la actualidad, nuestra verdad, nuestra bombona de oxígeno, pasa por disfrutar como peoncillos en séptima fila, descubriendo combinaciones mágicas en un tablero de ajedrez, gracias a una reglas que nadie reinventa sobre la marcha… ni falsifica.
¡Ojalá que algún día, como indica Kaspárov en un ensayo maravilloso, «la vida imitase al ajedrez»!