Fernando Arauz conquista el VIII Fender

Ni sangre, exceptuando la del tablero; ni lágrimas, exceptuando las de la emoción…, pero sudor, ¡vaya que si hubo! A raudales.
8fender_002El bueno de Fernando Arauz conquistó anoche el VIII Torneo del Fender, no sin antes exprimir al máximo sus neuronas tras disputar una, dos y hasta tres partidas de «armagedon» con el gran Manuel Cabañas, al que igualó en la última de las seis rondas celebradas.
Esta «muerte súbita», en la que las blancas disponen de 5 minutos para ganar a las negras, que cuentan con un minuto menos, pero que obtienen la victoria en caso de tablas, se supone que está pensada para disputarse «el todo o nada» en un solo encuentro, pero Arauz y Cabañas culminaron las dos primeras partidas con caída simultánea de banderas; una circunstancia insólita que generó un maravilloso debate en torno a las Leyes del Ajedrez y el arbitraje…, pero que, sobre todo, nos deparó un final de película para la octava edición del Fender.
Y así fue como, por mor del espectáculo y para obtener un justo ganador, llegamos al tercer «armagedon» a la hora en la que Cenicienta perdía un zapato de cristal… y Toni ponía otra ronda. Los que presenciamos este duelo ya no podremos decir aquello de «¿quién me ha robado el mes de abril?».

8fender_004Un torneo «duro»

El VIII Fender pasará a nuestra pequeña historia como un torneo «duro». Muy duro. Con cuatro jugadores por encima de los 2000 puntos de Elo y 11 de 16 jugadores superando los 1830. Con el boca a boca funcionando por el sur de Madrid, tuvimos la dicha de acoger ayer a jugadores de Parla, del Villaverde, del Jaque Mate… Amigos todos ellos de la gran familia que es el ajedrez.
Además, la noche nos deparó dos sorpresas muy especiales: el reencuentro con Sergio Herrero en su vuelta a los trebejos y el aterrizaje de nuestro querido compañero Sergio Esteve recién llegado de Belfast.
8fender_003Con tal plantel, no es extraño que se multiplicasen todo tipo de lamentos por Whatsapp: «¿qué hago yo que no estoy allí? ¿por qué trabajo de noche? ¿por qué madrugo mañana? ¡Esto no me vuelve a pasar!».
La solución a todos estos males tiene ya fecha: el primero jueves de mayo, cuando disputaremos el IX Fender y pondremos fin a la temporada en nuestro templo de la música (…y del ajedrez) getafense. Entonces, como buenos titiriteros, y llegado el buen tiempo, sacaremos los trebejos a la calle, a los parques o los meteremos en una maleta para disputar torneos por España.
Lo haremos para seguir sudando sin derramamiento de sangre y para que se nos sigan saltando las lágrimas, pero sólo de alegría.