El XIII Torneo de Ajedrez Fender Club se celebrará el próximo jueves, 8 de marzo, Día de la Mujer. Y aprovechando esta circunstancia, que ha sido provocada, vamos a organizar un evento en el que participarán 16 mujeres ajedrecistas con el objetivo de impulsar su visibilidad en nuestro deporte mental, puesto que el ajedrez, a priori, no entiende de sexos, como tampoco entiende de edad ni de razas.
Han pasado 89 años desde que Vera Menchik, una destacada jugadora rusa afincada en Londres, participara en el torneo masculino celebrado en Karlsbad para «escándalo» de uno de sus participantes, Albert Becker, quien tuvo la ocurrencia de crear el «Club de la Deshonra» con todos aquellos jugadores masculinos que perdiesen contra ella.
Pero quiso el destino (o la Ley del Karma) que fuese el propio Albert Becker quien inaugurase su ocurrente club, pues fue emparejado contra Vera Menchik… y perdió la partida. No fue el único. La jugadora rusa, antes de morir en su casa de Londres por un bombardeo alemán, mandó a 41 hombres a dicho club, entre ellos al campeón mundial Max Euwe y a Samuel Reshevsky.
Desde entonces, ha habido jugadoras de ajedrez en la elite, como Judit Polgar, que en 1996 logró entrar en el «top ten» de la clasificación mundial. Igualmente, el número de Grandes Maestras no ha dejado de crecer y, sin embargo, todavía existe una gran descompensación entre mujeres y hombres a la hora de practicar ajedrez.
Así, en los doce torneos Fender que llevamos disputados, todos con carácter mixto, sólo ha participado una mujer frente a 191 hombres; una desproporción que no se corresponde ni siquiera con el número de chicas que hoy forman parte de la Escuela de Ajedrez de Getafe ni con el número de socias de nuestro Club, donde hay 3 mujeres y 88 varones.
Para aportar, pues, nuestro grano de arena a la paridad a la que aspiramos desde el Club de Ajedrez Getafe, el XIII Fender lo jugarán 16 mujeres, con el habitual ritmo de 7 minutos con 3 segundos de incremento, en un suizo de seis rondas.
Un torneo reivindicativo, sí, pero que mantendrá el mismo espíritu de encuentro, amistad y pasión por los trebejos de eventos anteriores, amenizado con la mejor música de jazz, soul y blues que puede escucharse en Getafe. Una noche para enterrar definitivamente a Albert Becker y para homenajear a la gran Vera Menchik… con todo lo que conlleva para disfrutar de un mundo más justo.