Buen inicio en la Liga Infantil por equipos

La primera jornada de la Liga Infantil madrileña, celebrada este pasado sábado 21 de octubre, suele deparar, como en cualquier suizo, emparejamientos muy desiguales o desproporcionados entre la fuerza de un equipo y la de otro. Y si a eso le sumas los nervios del primer día, el choque es, por encima de todo, un sondeo que permite valorar el nivel de cada cuál y las expectativas en el campeonato.
Por segundo año, la Liga Infantil, que se juega a un ritmo de 25 minutos + 5 segundos de incremento, se divide en dos grupos: el A, donde compiten chavales menores de 16 años (y donde Getafe ha inscrito a dos equipos) y el B, integrado por jugadores de menos de 12 años (y en el que Getafe también ha apuntado a dos equipos).
El primero de los nuestros, el Getafe A, disputó su enfrentamiento en casa frente al Virgen de Atocha, lo que permitió que jugasen 8 de los 9 integrantes del equipo. Y cada uno de ellos ganó su partida, lo que supuso endosar un 4-0 y un 0-4 a nuestros rivales y hacerse con los primeros 2 puntos en juego.
El Getafe B se desplazó a Valdebernardo con 6 jugadores y también se hizo con la victoria en las dos rondas disputadas. En el encuentro de ida, ganaron por 1,5 a 2,5, mientras que en el match de vuelta, se impusieron por 4-0.
El Getafe C se midió con 6 jugadores en la sede del Pueblo Nuevo, logrando también ganar los dos encuentros. En el primero, obtuvo la victoria por 1-3, mientras que en el segundo se impuso con un marcador más ajustado: 2,5 a 1,5.
Por último, el Getafe D, en el que participaron 7 jugadores, tuvo que vérselas en casa contra el Jaque Mate D, uno de los equipos que aspira a ganar esta liga, y salimos derrotados tanto en la ida, como en la vuelta, sin estrenar el marcador.
Pero más allá de los resultados, y del gran inicio de liga que hemos tenido, estamos seguros de que la competición va a posibilitar a estos jóvenes jugadores coger los buenos hábitos de templar nervios, sopesar cada jugada, apuntar las partidas y seguir aprendiendo y mejorando su juego, disfrutando de una Liga en la que, afortunadamente, reina la deportividad a ambos lados del tablero no sólo entre chavales, sino entre padres y monitores.