El lenguaje universal del ajedrez
El ajedrez tiene su propio lenguaje. Un lenguaje universal comprensible por todos los jugadores del mundo, lo que nos permite disputar y reproducir partidas independientemente de que los jugadores sean rusos o americanos, españoles, indios o alemanes. Este lenguaje es la «notación».
Como ya sabes, cada una de las 64 casillas o escaques del tablero tiene su propio nombre (a1, a2, a3, etc.). Pues, bien, para identificar las piezas utilizamos su letra inicial en mayúsculas. Así:
- Rey: R
- Dama: D
- Torre: T
- Alfil: A
- Caballo: C
- Y el modesto peón se queda sin identificación.
¿Cómo se escribe una jugada?
Muy fácil. Mira el diagrama adjunto y observa cómo se escribiría cada jugada posible:
- Imagina que mueves el caballo a «d5». Escribirás «Cd5».
- Supón que lo que quieres mover es la dama a «h8». Escribirás «Dh8»
- Y si quieras mover el alfil a «c5», has de escribir: «Ac5»
¿Ves qué fácil? Por último, si lo que quieres es mover el peón a «e6», simplemente escribes «e6», dado que el peón, como hemos dicho, no necesita ser identificado.
En muchos libros y revistas de ajedrez, así como en todos los programas informáticos, se ha sustituido la inicial de las piezas por figuritas que representan al Rey [♔], la Dama [♕], la Torre [♖], el Alfil [♗] y el Caballo [♘], haciendo aún más fácil su identificación.